Organización Territorial
El territorio peruano ha sido ocupado y organizado a lo largo de la historia de diferentes maneras, con la finalidad de administrar y controlar el espacio y los recursos que en él se encuentran. La forma en que las antiguas civilizaciones prehispánicas organizaron sus territorios fue muy diversa. En la época del Tahuantinsuyo, el espacio se dividió en cuatro suyos, teniendo como centro la ciudad del Cusco; la población se encontraba dispersa y sólo había unos pocos núcleos urbanos. Con la conquista y colonización española se establecieron corregimientos (y luego intendencias). La población fue concentrada en pueblos («reducciones») y la dispersión empezó a reducirse, tendencia que se acentuó durante la etapa republicana.
En el siglo XVIII se crearon las intendencias, distritos que correspondían a los obispados que ya existían, como Ayacucho, Cusco, Lima o Trujillo. En la primera mitad del siglo XIX, con las intendencias convertidas en departamentos, se crearon las juntas departamentales y las provincias, que dieron origen a la configuración actual de la organización territorial.
La división política y administrativa del territorio peruano reconoce cuatro tipos de unidades administrativas: regiones, departamentos, provincias y distritos. Las unidades administrativas más pequeñas son los distritos cuyos municipios tienen competencias y recursos propios, aunque dependen en cierto grado de los municipios provinciales, a los que pertenecen. Los municipios provinciales, cuya máxima autoridad es el alcalde provincial, son el segundo nivel en esta jerarquía; el conjunto de estos municipios conforman cada departamento. En la actualidad, cada departamento conforma una región -por cuanto cuenta con un gobierno regional, elegido por sus habitantes-. Eventualmente, y siempre siguiendo la voluntad popular, dos o más departamentos podrán unirse para formar una región mayor. La ciudad de Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao permanecen independientes, tanto de la región Lima como entre sí mismas.