Fundacion
Historia de Lima
Lima (del quechua Limaq) es la ciudad capital de la República del Perú. Se encuentra situada en la costa central del país, a orillas del océano Pacífico, conformando una extensa y populosa área urbana conocida como Lima Metropolitana, flanqueada por el desierto costero y extendida sobre los valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín. En 2007, Lima Metropolitana contaba con más de 8,5 millones de habitantes,3 el 30% de la población peruana, cifras que la convierten en la ciudad más poblada del país.
El 18 de enero de 1535, se efectuó la fundación española con el nombre de la Ciudad de los Reyes en la región agrícola conocida por los indígenas como Limaq, nombre que adquirió con el tiempo. Fue la capital del Virreinato del Perú y la más grande e importante ciudad de América del Sur durante el régimen español. Después de la Independencia pasó a ser la capital de la República.
En la actualidad se le considera como el centro comercial, financiero, cultural y político del país. A nivel internacional, la ciudad ocupa el quinto lugar dentro de las ciudades más pobladas de América Latina y el Caribe y es una de las treinta aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo.4 Por su importancia geoestratégica, ha sido definida como una ciudad mundial de « clase beta-».
Jurisdiccionalmente, la metrópoli se extiende mayoritariamente dentro de la provincia de Lima y en una porción menor, hacia el oeste, dentro de la provincia Constitucional del Callao, donde se encuentran el puerto marítimo y el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Ambas provincias cuentan con autonomía regional desde 2002.
Epoca Prehispánica
Aunque la historia de la ciudad de Lima se inició con su fundación española en 1535, el territorio conformado por los valles de los ríos Rímac, Chillón y Lurín estaba ocupado por asentamientos preincas. La cultura Maranga y la cultura Lima fueron las que se establecieron y forjaron una identidad en estos territorios. Durante esas épocas se construyeron los santuarios de Lati (actual Puruchuco) y Pachacámac. Estas culturas fueron conquistadas por el Imperio Wari durante el apogeo de su expansión imperial. Es durante esta época que se construyó el centro ceremonial de Cajamarquilla. Ante la declinación de la importancia Wari, las culturas locales volvieron a adquirir autonomía, destacando la cultura Chancay. Posteriormente, en el siglo XV, estos territorios fueron incorporados al Imperio Inca. De esta época podemos encontrar gran variedad de huacas a lo largo de toda la ciudad, algunas de las cuales se encuentran en investigación. Las más importantes o conocidas son las de Huallamarca, Pucllana, Mateo Salado y Pachacámac.
Epoca Virreinal
En 1532, los españoles y sus aliados indígenas (de las etnias sometidas por los Incas) bajo el mando de Francisco Pizarro tomaron prisionero al Inca Atahualpa en la ciudad de Cajamarca. Aunque se pagó un rescate, fue condenado a muerte por razones políticas y estratégicas. Luego de algunas batallas, los españoles conquistaron su imperio. La corona española nombró a Francisco Pizarro gobernador de las tierras que había conquistado. Pizarro decidió fundar la capital en el valle del río Rímac, luego del intento fallido de constituirla en Jauja. Consideró que Lima estaba estratégicamente ubicada, próxima a una costa favorable para la construcción de un puerto pero prudencialmente alejada del mismo como para prevenir ataques depiratas y potencias extranjeras, sobre tierras fértiles y con un conveniente clima fresco. Así, el 18 de enero de 1535 se fundó Lima con el nombre de Ciudad de los Reyes sobre territorios que habían sido del Curaca Taulichusco. Francisco Pizarro, con la colaboración de Nicolás de Ribera, Diego de Agüero y Francisco Quintero trazaron personalmente la Plaza de Armas y el resto de la cuadrícula de la ciudad, construyendo el Palacio Virreinal (hoy día transformado en el Palacio de Gobierno del Perú, que de ahí conserva el nombre tradicional de Casa de Pizarro) y la Catedral, cuya primera piedra puso Pizarro con sus propias manos.
Epoca Republicana
Proclamada la independencia del Perú en 1821 por el general San Martín, Lima se convirtió en la capital de la flamante República del Perú. Así, fue la sede del gobierno del libertador y sede también del primer Congreso Constituyente que tuvo el país. Los primeros años de la historia republicana peruana se caracterizaron por el constante enfrentamiento entre caudillos militares, que tenían como objetivo gobernar el país y para lo cual intentaban tomar la sede de gobierno. Así, Lima sufrió varios asedios y enfrentamientos armados en sus calles. Desde el punto de vista urbanístico, el constante crecimiento que experimentó la ciudad dio lugar a un fenómeno de modernización. En 1862 se dio inicio al proceso de cambio en la nomenclatura urbana de la ciudad y en 1868, por disposición del presidente José Balta, se dispuso la demolición de las murallas que la circundaban, dando paso a las primeras grandes avenidas.