Fiesta de San Juan Bautista en Junín

La festividad, para algunos, recuerda cuando San Juan Bautista bendecía las aguas de los ríos, asegurando la felicidad y la salud de quien se bañe en ellas. Esta celebración inspira sentimientos de hermandad y unión entre los hijos de la selva. Jolgorio, alborozo y júbilo por el agua (que es sinónimo de vida) y por los dones de la naturaleza. Por ello, toda la población celebra con alegría, la fiesta de San Juan, para honrar al santo que según cuentan las leyendas, Juan el Bautista anduvo por los ríos de la selva, llevando consigo un botijo de comida hecho de arroz y ave de monte, envuelta en hojas de bijao, que hoy en día conocemos con el nombre de juane. También señalan que fue el propio Dios quien eligió a San Juan como patrono de la selva.
Lo cierto es que la fiesta religiosa de San Juan llegó con los conquistadores españoles y se impuso en la población conquistada, al coincidir con la celebración del Inti Raymi o Fiesta del Sol, celebración astronómica Inca.
En el mundo cristiano, se celebra el nacimiento de San Juan, quien preparó al mundo para la llegada de Jesús. Lo paradójico del asunto es que el 24 de junio la fecha del nacimiento de San Juan Bautista, que en realidad no debería celebrarse porque el dies natalis de los santos siempre fue el de la muerte.
En el Evangelio de San Lucas se cuenta que el padre de Juan el Bautista, el sacerdote Zacarías, había perdido la voz por dudar de que su mujer, Isabel, estuviera en cinta. Sin embargo, en el momento de nacer Juan la recuperó milagrosamente, tal como se lo había predicho el ángel Gabriel.
Zacarías, rebosante de alegría encendió hogueras para anunciar la buena noticia a parientes y amigos. Dando inicio a que la noche del 23 al 24 de junio se convierta en una noche santa, sagrada y de purificación, sin abandonar su aura mágica y pagana.