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​NEGRITOS DE HUÁNUCO

ORIGEN

La cofradía de Los Negritos de Huánuco es una expresión artística popular que se remonta a la época colonial, cuando los esclavos negros eran traídos de África para realizar trabajos rudos en las haciendas de Huánuco. Según la tradición, durante su esclavitud, solo se les permitía celebrar y danzar en los días de Navidad, momento en el que los negros se ataviaban con plumas y arrastraban sus cadenas en un baile de saltos y piruetas. Otro dato que refuerza esta idea es la abolición de la esclavitud, ocurrida a principios de diciembre, cuando se dice que varias cuadrillas de negros salían a las calles a bailar como lo hacían en Navidad. Estas diversas cofradías de negros han servido como base para las cofradías de negros actuales que existen en todo Huánuco y en Lima, debido a la migración ocurrida a mediados del siglo pasado.


LOS PERSONAJES:

El Turco y la Dama: Representan a los traficantes de negros. Como amos, estos personajes caminan alrededor de la cuadrilla con un aspecto vistoso, elegante y orgulloso, mostrando su poder.

El Abanderado: Este personaje fue agregado a la danza más tarde. Lo distintivo de este personaje es que porta una bandera argentina, simbolizando la independencia del país.

El Corrochano: Se dice que encarna a un anciano barbero cascarrabias llamado Corrochano. Es un personaje peculiar en la danza, ya que desempeña un doble papel. Por un lado, ridiculiza al anciano jugando o asustando a los espectadores; por otro lado, se encarga de mantener el orden entre los negros y liberar espacio para que la cuadrilla pueda bailar. Es el único personaje con máscara blanca y largas barbas, a veces llevando un látigo o, en otras ocasiones, una matraca grande y antigua. Se dice que un buen Corrochano es aquel que nunca revela su identidad, por lo que modula su voz para no ser reconocido.

Los Caporales: Son los líderes de la cuadrilla de negros. Dirigen y dan órdenes a los «pampas» sobre qué mudanzas realizar. Se visten de manera llamativa y se colocan en la cabeza de cada lado de la cuadrilla, bailando con elegancia y distinción.

Los Pampas: Son los negros que forman parte de la cuadrilla. Por lo general, entre 10 y 12 parejas bailan en dos filas siguiendo las órdenes de los caporales sobre qué movimientos ejecutar. Los negros visten un cotón adornado con lentejuelas y cintas, un sombrero de plumas, una máscara negra y sostienen en sus manos un «chicotillo», que representa la cadena de la esclavitud. Los «chicotillos» terminan en una campanilla que hacen sonar mientras bailan.