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CHULLACHAQUI

Las Características del Duende Amazónico o «Chullachaqui»

Atributos: El duende amazónico o «chullachaqui» es considerado la entidad guardiana del bosque, conocido también como «la madre del bosque» por los indígenas y moradores colonos de las zonas rurales. Este ser, que habita en lo más profundo del bosque, se presenta únicamente a personas solitarias que caminan por los senderos, a menudo adoptando la apariencia de alguien conocido para pasar desapercibido.

Como dueño de los recursos del bosque, el «chullachaqui» decide castigar o recompensar a aquellos que considera merecedores. Sus interacciones pueden variar desde extraviar a una persona en el bosque por días o semanas sin causarle daño físico, hasta casos más graves donde muestra agresividad y pone en peligro la vida de la persona afectada.

Sin embargo, también puede tener interacciones positivas, mostrando amistad y premiando con recursos del bosque a quienes no revelan la naturaleza de su relación. Incluso se dice que disfruta jugando con los niños, aunque a veces los lleva al bosque sin causarles daño.

Características físicas: Los pocos que han tenido la oportunidad de ver al «chullachaqui» describen a un ser humano pequeño, de entre 1 y 1,5 metros de altura, con un cuerpo robusto y vestido con ropa vieja y harapienta, de color sucio similar al de la hojarasca. Su rostro, apenas visible bajo un gran sombrero de paja, se dice que tiene una nariz grande, arrugada y con bellos, ojos rojos y orejas puntiagudas.

La característica más distintiva es la presencia de un pie humano y otro correspondiente al de un animal, como venado, sajino o tortuga motelo, lo que le otorga el nombre de «chullachaqui» (chulla = falso; chaqui = pie). Esta peculiaridad es comúnmente observada en la Región de Madre de Dios, Cuzco, Tingo Maria, Loreto y Ucayali.


Un Acercamiento a la Cosmovisión Forestal

1. El Duende Protector del Bosque

El «chullachaqui» es considerado el guardián del bosque o la «madre del monte»; tanto los nativos como los colonos comparten esta creencia y, en la mayoría de los casos, expresan respeto y temor hacia él.

El «chullachaqui» se encarga de cuidar el bosque, las plantas y los animales; cura a los animales heridos, castiga a quienes talan árboles y cazan por ambición, pero también otorga generosamente estos recursos a las personas justas o que le agradan.

2. Respeto y Pagos al Duende

Debido a la firme creencia de que el «chullachaqui» es el dueño del bosque y todos sus recursos, algunos usuarios forestales optan por realizar «pagos», que consisten en dejar objetos de consumo como botellas de licor, hojas de coca, tabaco y cigarros en el suelo, al pie de los árboles.

Esta concepción del «pago» es especialmente fuerte en algunas personas, especialmente en los patrones de los campamentos forestales, quienes realizan rituales de pago para solicitar recursos naturales, retirándose del bosque después de obtenerlos sin exceder lo solicitado.

3. Encarnación de Niños Abortados

En las zonas urbanas, se cree que los duendes son espíritus de niños muertos o abortados y no bautizados, que deambulan como almas en pena.

El Duende en Otras Realidades Geográficas

Según la literatura, la palabra «duende» deriva del árabe «duar», que significa «el que habita». Estos seres suelen vivir en los bosques y tienen una personalidad impredecible. A veces son tímidos y discretos, mientras que otras veces pueden ser ruidosos y jugar bromas a los humanos. Aunque en su mayoría son benévolos, algunos pueden ser maliciosos. Tienen habilidades como mimetizarse, hacerse invisibles e imitar sonidos animales.