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Otras iglesias en cusco

Iglesia y Convento de la Merced

Fundada en 1536, destaca la torre de estilo barroco, en su interior encontramos claustros barroco renacentistas, el coro está decorado con sillería de estilo barroco plateresco, numerosas tallas y pinturas de arte colonial, en orfebrería destaca una custodia de oro y piedras preciosas de 1,3 m. de alto y 22 kg de peso coronada por una gran perla en forma de sirena considerada la segunda más grande del mundo. Una de las congregaciones religiosas más antiguas de la ciudad del Cusco es la orden de las Mercedarias. Fundada en el año de 1223 por San Pedro Nolasco, se sabe que esta comunidad religiosa estuvo vinculada a Diego de Almagro, socio y rival de Pizarro; por ello, cuando éste emprendió su expedición a Chile llevó como capellanes a dos mercedarios del Cusco, Fray Antonio de Almansa y Fray Antonio de Solís.

La Compañía de Jesús

Su Construcción fue iniciada por la orden Jesuita en 1576 en el Amarukancha o Palacio del Inca Huayna Qhapaq por su arquitectura es considerada uno de los mejores exponentes del barroco colonial en América, su fachada es espectacular toda de piedra tallada, en su interior se halla un hermoso altar revestido en pan de oro construido sobre una capilla subterránea, la iglesia posee además una colección de esculturas y pinturas una trascendental de la boda del sobrino de San Ignacio de Loyola y una Ñusta de estirpe Inka.

Convento de Santo Domingo

Edificada sobre bases del monumento de mayor importancia inca de culto al Dios Sol llamado «Inti», en su interior se verifica recintos con muros de piedra finamente pulida, las crónicas afirman que estuvieron cubiertas con planchas de oro y plata, ídolos y la representación del sol, concerniente al arte colonial su portada es renacentista, su única torre de estilo barroco profusamente tallado, su interior guarda una excelente colección de pinturas cuzqueñas singulares son dos conventos que se yerguen sobre antiguos recintos sagrados incaicos. El de Santo Domingo guarda todavía los restos de excelente factura del Coricancha o Templo del Sol y tiene un claustro que, a diferencia de la Merced

Templo de San Blas

Edificada en el antiguo barrio inca de «T’oqokachi» en el XVI, En la iglesia se halla la más extraordinaria obra de carpintería artística de estilo churrigueresco español, el púlpito es la talla en cedro más impresionante que se conozca en el país conducida por manos indígenas, su altar mayor es de estilo barroco y dorado, también se encuentra otro retablo de la Virgen del buen suceso. Su estructura era simple: un plano de suelo rectangular y paredes de adobe, pero después del terremoto de 1650 se reforzó parcialmente con paredes de piedra. Tiene una puerta y dos columnas y una torre de piedra para la campanilla La iglesia de San Blas se yergue sobre la cuesta del mismo nombre, en medio de un barrio célebre por sus tradiciones artesanales.

Fue fundada como parroquia indígena en 1572 por iniciativa del corregidor Juan Polo de Ondegardo, quien eligió la zona de Tococache, donde se hallaban las huacas de los incas Huiracocha, Túpac Yupanqui y Huayna Cápac.

Iglesia y Convento Santa Catalina

Después de la amarga experiencia de ver cómo el monasterio que creó en Arequipa, en 1599, fue destruido por el volcán Waynaputina, Lucía Isabel Rivera de Padilla fundó en el Cusco el monasterio de Santa Catalina en el año 1601. Fue entonces cuando el obispo Antonio de la Raya le otorgó un sitio privilegiado sobre el que se había erigido el acllahuasi o casa de las Vírgenes del Sol. Su primera edificación concluyó hacia 1643, año en que se concluyó el retablo mayor ensamblado por Martín de Torres. Pero el terremoto de 1650 echó por tierra este templo y hubo que reconstruirlo en su totalidad. La oportunidad sirvió para cambiar la disposición de su planta. Tanto el templo como la decoración interior quedaron acabados hacia 1669, incluyendo retablos y pinturas.

Iglesia y Monasterio Santa Teresa

Monasterio de Santa Teresa, que actualmente se encuentra cerrado al público, está situado en la esquina de las calles Peral y Melgar. Fue construido en 1 700 con enormes contrafuertes que sostienen la iglesia en el lado de Peral. Múltiples reconstrucciones le han hecho perder ciertas características originales, pero el interior del monasterio se encuentra casi como en sus primeros tiempos Tiene un hermoso altar de plata, una pila bautismal de piedra y debajo del coro, hojas esculpidas de cuatro pétalos y el escudo carmelita. Los pisos son de madera blanca pulida.

Iglesia y Monasterio Santa Clara

El monasterio de las clarisas, rama femenina de la orden franciscana, surgió en 1549 bajo la protección del cabildo secular del Cusco. Inicialmente era un beaterio para mestizas huérfanas e indias descendientes de los incas, situado en el barrio de Chaquilchaca.

En 1556 se traslada a la casa del conquistador Luís Jerónimo de Cabrera, en la actual plazoleta de las Nazarenas. Allí permaneció hasta 1622 cuando se concluyó la actual iglesia emplazada en la Alameda.

Las obras del templo, realizadas entre 1603 y 1622, estuvieron a cargo del religioso griego Manuel Pablo. El hecho de haber sobrevivido en buena parte al terremoto de 1650, es la mejor prueba de su solidez. Por ello Santa Clara es de las pocas edificaciones cuzqueñas que muestran elementos anteriores a esa fecha.

Iglesia y Convento de San Francisco

Fundada en 1534 por fray Pedro Portugués, en el actual barrio de San Blas, la iglesia y convento de San Francisco tuvo que trasladarse cuatro años después a la cancha de Casana, en el Portal de Panes, y es sólo a partir de 1549 cuando vino a encontrar su solar definitivo en el extremo de la Cusipata incaica, sobre terrenos que pertenecieron al conquistador Hernando Pizarro. Tras derribar el templo primitivo, en 1645, los franciscanos emprendieron su construcción, que se vio seriamente afectada por el terremoto de 1650 Sin embargo, las obras prosiguieron y el templo fue concluido en octubre de 1651. Documentos de época consignan la intervención del arquitecto franciscano fray Pedro de Oquendo y de numerosos canteros indígenas, como Sebastián Inca Roca y Juan Guamán, de los pueblos de San Jerónimo y Caicai, respectivamente.

Seminario de San Antonio Abad

De Abad constituyen uno de los ejemplos arquitectónicos religiosos más bellos y mejor conservados de la ciudad. Su historia se remonta a 1598, cuando el obispo Antonio de la Raya dispuso la fundación de esta casa de estudios que, en 1692, se convertiría en Universidad Regia y Pontificia bajo la protección del obispo Mollineado Tal como ha llegado hasta nosotros, la pequeña iglesia fue mandada construir por el propio Mollineado entre 1678 y 1699 Su sobria fachada de piedra se alza en la apacible plazoleta de las Nazarenas, dentro de un conjunto urbano verdaderamente monumental sobre la portada de resabios clásicos se abre una ventana coral elíptica flanqueada por dos elegantes espadañas. Estas son casi idénticas al campanario de la vecina capilla del antiguo beaterio de las Nazarenas en la llamada «casa de las sierpes», por las numerosas serpientes que adornan sus muros de origen inca.

Iglesias en los alrededores de la ciudad

Esta riqueza arquitectónica no debe hacer olvidar, sin embargo, que hasta los pueblos más pequeños del departamento del Cusco cuentan con importantes e imponentes iglesias, verdaderas catedrales de piedra y adobe que con frecuencia guardan tesoros artísticos en su interior.

De arquitectura en muchos sentidos destacada son, por ejemplo, los templos de Coporaque, distrito de la provincia de Espinar, y de Santo Domingo, capital de la provincia de Chumbivilcas. Construido al parecer en la segunda mitad del siglo XVII, el primero constituye una excelente muestra de lo que los especialistas llaman arquitectura peruana mestiza. Sus elementos más destacados, además de una singular capilla abierta con arcos, son la portada lateral y la fachada principal, ambas de piedra profusamente labradas con motivos ornamentales prehispánicas.

Notorio es, asimismo, el aporte indígena en la portada del templo de Santo Tomás, con una Santísima Trinidad labrada en piedra bastante curiosa, donde el Dios Padre presenta cabeza de Sol, mientras el Hijo y el Espíritu Santo están representados con imágenes humanas con las cabezas cubiertas con chullos (gorro andino). Este templo es emblemático de esa tendencia que los especialistas denominan «Barroco Andino».