Pozo de yanayacu
Ubicación
Este pozo está situado en la parte Oeste de la ciudad de Chachapoyas.
Descripción
El recipiente fue realizado mediante la excavación de la roca del cerro, y para poder proteger el agua, tiene una construcción como una especie de muralla circular hecho a base de piedra y barro, cuenta con una abertura cabal para que una persona recoja el agua de dicho pozo. Las inscripciones encontradas en una de las piedras, fue tallada al lado derecho del recipiente; pues se llega a deducir que fue realizado en el año 1793 teniendo hasta nuestros días un aproximado de 219 años de antigüedad.
Origen del Nombre
El nombre del poso de “Yanayacu”, tiene origen en las palabras quechuas Yana->Negro y Yacu->Agua, cuyo significado vendría a ser “Agua Negra”.
Historia
Por algunas personas dignas de crédito que aún viven todavía, cuentan algunos relatos que eran contados por sus abuelos, en donde se encuentra bastante coincidencia de los realtos.
Pues ellos cuentan que en su peregrinaje por estas tierras, el Santo Obispo Toribio de Mogrovejo y al visitar el barrio de Luya Urco, se compadeció de sus habitantes porque no contaban con agua. El sacerdote, incrustó su báculo encomendándose al altísimo para que se apiade de sus hijos y como algo mágico comenzó a brotar el agua, poco a poco; la población construyó el pozo y en homenaje al obispo limeño, construyeron una piedra donde quedaron grabados las inscripciones de símbolos religiosos, no pudiendo descifrarse algunas de ellas hasta la actualidad.
Pero, tras de este relato hay algo más misterioso y es que no se sabe de dónde emanan esta agua que son cristalinas de sabor agradable y que hasta ahora nunca se secó. Cuando hay lluvia con sol, el agua toma un color lechoso que parece gasificada y cuando se recoge en un vaso inmediatamente pierde ese color lechoso y se vuelve en agua cristalina. Existe la creencia popular que las aguas discurren del cerro Chunga Pilar o Peña Blanca que se ubica camino al aeropuerto.
Sobre este mítico pozo hay muchas conjeturas, pero lo cierto es misterioso. También cuentan que por el año 1936, la piedra que está junto al pozo fue robada por un director del Colegio Nacional San Juan de la Libertad y el agua se secó en poco tiempo, causando alarma a los vecinos del barrio que ya se habían acostumbrado a madrugar a recoger el agua, que inclusive decían los abuelos calmaba la sed por todo el día. Una señora que madrugaba a recoger el agua, acuso a un hombre vestido de abrigo plomo y un grupo de jovencitos como el causante de la desgracia, a toque de campanas y deduciendo que son del San Juan acordaron invadir el colegio en busca de la piedra.
Un viernes y a las tres de la tarde pactaron todos el ingreso al plantel, viendo la turba el director se corrió y éstos invadieron el colegio y una habitación llamada museo encontraron la piedra, improvisaron huacras (palos atados a la piedra) y la sacaron en vilo hasta la calle, allí todo el tumulto entre gritos y aplausos iniciaron la fiesta al son de la banda que dirigía el músico más popular de la época llamado Crisho huanquino. Encaminaron la piedra con dirección a la calle El Comercio ( hoy Amazonas) , en la esquina de la Plaza de Armas, cruce de los jirones Grau y Amazonas esperaba una humisha, donde bailaban alegremente muchas personas, dando el marco de alegría una mujer ya de cierta edad que le gustaba el licor y que por sobrenombre se le conocía como Peta Bollo, siendo su verdadero nombre Petronila y como era bien gorda el apelativo le quedaba muy bien, su pareja de baile era un conocido borrachín llamado Héctor Caro del Aguila, más conocido como Lico Lico. Toda la turba se contagió de alegría y en cada esquina hasta llegar a la capilla de la Mama Nate seguía la fiesta, la piedra fue depositada a las seis de la tarde en su lugar. Al día siguiente mucha gente fue al pozo y grande fue su alegría al ver como otra vez el agua llenaba el pozo milagroso de Yana – Yacu.
Modo de Acceso
Se puede acceder a este recurso caminando, se toma como punto de partida la plaza de armas de la ciudad de Chachapoyas, siguiendo los jirones: Ortiz Arrieta y Salamanca, por carretera asfaltada hasta llegar al cerro Luya Urco, para luego subir por un camino afirmado, finalizando la ruta a través de una escalinata de piedra, que conduce a dicho lugar; la distancia aproximado es de 700 metros, el tiempo de recorrido caminando es de 10 minutos.