Distrito de Balsapuerto
Ubicación política y geográfica
Política.
- País : Perú
- Región : Loreto
- Provincia : Alto Amazonas
- Distrito : Balsapuerto
Geográfica.
Se encuentra ubicado sobre una extensa llanura y ramificaciones de la cordillera oriental de selva tropical de la Provincia de Alto Amazonas, en las siguientes coordenadas:
- Latitud Sur : 05o 41’ 05’’
- Latitud Oeste : 76o 35’ 30’’
Extensión, población y altitud
Extensión
La extensión territorial del distrito de Balsapuerto es de 2,165.24 Km2
Población
La población de Balsapuerto es de 14,273 habitantes y la densidad poblacional de 6.59 hab. / Km2.
Altitud
Es de 220 m.s.n.m.
Límites y accesos
Límite:
- Por el norte : Distritos de Jeberos
- Por el sur : Región San Martín.
- Por el este : Distrito de Yurimaguas.
- Por el oeste : Distrito de Cahuapanas.
Acceso:
El distrito de Balsapuerto está articulado con la región y el resto del país a través de dos ejes viales. El primero comprende un sistema de dos ríos, con el río Paranapura, que desemboca a la altura de la ciudad de Yurimaguas. Siguiendo el curso de este río, aguas arriba, se llega al centro poblado de Varadero y, a partir de este punto, se sigue el curso del río Cachiyacu, para llegar a la localidad de Balsapuerto. El trayecto desde Varadero hasta la capital distrital se hace en bote motor, en un tiempo de cuatro horas, y en canoa se realiza en un lapso de doce horas.
El otro eje vial es el aéreo desde la ciudad de Yurimaguas al centro poblado de Balsapuerto, en avionetas monomotores, en un tiempo de cuarenta minutos, aproximadamente.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL DISTRITO
Piedra de Cumpanamá / Representación de la divinidad de los Shawis
A inicios de las primeras décadas del siglo XIX, Balsapuerto fue fundada por el gobernador general de Misiones (interino), el Teniente Coronel Doroteo Arévalo Villasis, siendo este lugar antes de esa fecha, embarcadero del Cachiyacu. El hecho de su fundación corresponde al año de 1822 (Rumrrill, 1986:60).
Con respecto a la fundación del pueblo de Balsapuerto hay evidentemente una confusión que provendría de quien elaboró el informe de fundación, pues aparecen hechos de trascendental importancia, que se produjeron mucho antes a esa fecha de su fundación; existen, además, documentos con el nombre de Balsapuerto anteriores a 1822.
Desde hace muchos años a los habitantes de Balsapuerto les dieron el apelativo de “balsachos” o “balsapuertinos”, proviniendo el nombre de dos vocablos hispanos:
Balsa: embarcación de transporte preferida de los indígenas del lugar y, Puerto,
lugar o embarcadero donde acoderan las embarcaciones.
Balsapuerto, lo denominó Doroteo Arévalo al paraje del embarcadero del Cachiyacu. Sus habitantes (indígenas) utilizaban las balsas como embarcación de transporte, de bajada del río, de retorno al sitio la hacían por caminos de herradura. Por otro lado, hasta el lugar del embarcadero era recomendable para navegar; río arriba corría el riesgo de perder todo.
El Distrito de Balsapuerto, capital histórica de la Provincia de Alto Amazonas, ha tenido una larga tradición histórica de contacto social, cultural y económico desde tiempos ancestrales, es decir, antes de su fundación como pueblo.
En su territorio habitaron una heterogeneidad de grupos y familias indígenas. Su población se fue formando como consecuencia de las diferentes oleadas migratorias, siendo las más decisivas las siguientes:
Los datos señalan que las primeras familias lingüísticas que llegaron a la zona, pertenecían a las familias Cahuapanas, Jíbaro y Tupi Guaraní, procedentes del Alto y Bajo Paranapura, así como también del Huallaga y parte de San Martín.
Los grupos étnicos, que integraron los territorios del distrito fueron:
- Los Chayahuitas (Campo Piyapi), que habitaron en el Alto Paranapura, oriundos del Cahuapanas.
- Los Jeberos, oriundos del mismo nombre, ocuparon el Bajo Paranapura.
- Los Aguarunas, oriundos del Alto Marañón, ocuparon el Alto y Bajo Paranapura.
- Los Muniches que habitaron en las alturas del Paranapura.
- Los Motilones lamistos, estuvieron a orillas del río Cachiyacu.
- Los Cumbaza (San Martín en el Shilcayo), habitaron a orillas del Cachiyacu. (PCRSM 1991:5).
Los Paranapuras, estuvieron a lo largo del río del mismo nombre. Estos grupos étnicos, nos dan a entender la existencia de una red más o menos cosmopolita de alianzas e intercambios por un lado, y de antagonismo y conflictos por el otro. Las relaciones interétnicas al interior de la región, nos muestra una amplia red de intercambio que articulaban diversas poblaciones.
Es evidente lo que manifiesta la teoría del sabio Julio C. Tello, que algunas de estas etnias locales del bosque tropical, penetraron profundamente en zonas de mediana altitud de la vertiente oriental de los Andes, originando la cultura del río Abiseo (Pajatén) y toda esa gran mancha cultural, la misma en que su avance hacia el occidente habría contribuido significativamente en el origen de las culturas pre históricas.
El crecimiento demográfico del incario habría presionado a los quechuas en la búsqueda de nuevos recursos, volcando su atención hacia la Selva Alta y Baja. Fueron muchas las campañas militares expansionistas del imperio inca al antisuyo, las cuales en su mayoría resultaron infructuosas.
Del libro de Juan Daniel Del Aguila “El Pasado Histórico de Maynas”: “Los intentos de penetración incaica, a la selva, según Víctor Andrés Belaunde y Raúl Porras Barrenechea, fueron de tres clases:
Expediciones de conquista, con éxito, a las regiones inmediatas del imperio, en la zona de “Ceja de Montaña”, tal como Chachapoyas.
Expediciones infructuosas, al interior de la selva amazónica.
Emigraciones de caudillos o tribus descontentas, que se refugiaron en la floresta.
Así, Cieza de León, en su crónica “Señorío de los Incas” refiere el caso de ANCOALLO, jefe de la tribu de los CHANCAS, que intenta amenazar el imperio Inca en una incursión al Cusco, pero es derrotado y se retira con sus huestes por las montañas de Bombón y hiring, hacia Chachapoyas y hiringa, internándose en la Selva. Su ejemplo fue imitado posteriormente durante la dominación española, cuando los últimos Incas, entre ellos INCA MANCO, se refugiaron en la selva de Vilcabamba.
Muchos fueron los obstáculos que la naturaleza opuso a la expansión de los Incas, en la región selvática: La insalubridad del clima tropical, la falta de vía de comunicación; y la dificultad de transporte de tropas, por las enormes distancias que tuvieron que recorrer. Salvando estos inconvenientes, los soberanos del Cuzco lograron penetrar en el misterio de la selva, aunque no llegaron a establecerse en ella, tal es el caso de Túpac Yupanqui y Huayna Capac.
El cronista Antonio Herrera, en sus “DECADAS”, atribuye al Inca Túpac Yupanqui la conquista de los Chachapuyas, Muyupampas y Motilones (Lamas y Tabalosos), en 1447, el indicado Inca, con 20 mil hombres, avanzó sobre los belicosos “Chachapoyas”, que opusieron resistencia hasta que fueron dominados, tras sangrientos combates.
El inca Gracilazo de la Vega, en sus “Comentarios Reales”, expresa: “fue muy trabajoso ganar la provincia de los Chachapuyas”, y costó mucha gente al Inca, así como por la esperanza y dificultades de la tierra misma, como por ser gente muy animosa y valiente”.
Podemos concluir que el área de Balsapuerto y la Provincia de Alto Amazonas no estuvo ajena a los intentos de penetración incaica. El hecho de encontrarse entre la selva alta y selva baja favorecía a los intentos expansionistas de los Chachapuyas, Muyupampas y Motilones del Inca Túpac Yupanqui, intentos que no fueron exitosos.
Se supone que posiblemente algunos penetraron el territorio, cruzando las vertientes orientales de la cordillera andina hacia la Amazonía, que más tarde le dieran el nombre de la ruta del Paranapura o ruta de hiringa a Jeberos pasando por Balsapuerto.
En el espacio balsapuertino encontramos huellas de los andinos. La capital del distrito se encuentra a orillas del río que lleva nombre quechua “Cachiyacu” que quiere decir “agua salada”, además encontramos que muchísimas quebradas llevan nombre quechua.
Se conoce además la existencia de un pueblo llamado “Muaca Llacta” (pueblo viejo) a orillas del río Paranapura, aguas abajo que tuvo una población muy numerosa, dicho pueblo desapareció por la epidemia de la viruela traída por los españoles; convertido en la actualidad en un campo santo.
Los incas conocían a los pobladores de la selva con el nombre de antis, por estar separados al antisuyo, sin embargo la relación fue de permanentes luchas y enfrentamientos, la belicosidad de las etnias amazónicas no permitieron su conquista total, ni siquiera parcial. Años después los quechuas volvieron al territorio; pero ya no como conquistadores sino como vencidos.
La ocupación hispana fue el momento en que se fundaron muchos pueblos en la Amazonía, específicamente el área de Balsapuerto. El objetivo era contar con centros de operaciones para sus fines. Podemos clasificar esta etapa en dos grandes periodos:
EL PERIODO DE LA EXPLORACION Y CONQUISTA. Fue una época de simple exploración de la selva en busca de EL DORADO (1532 – 1560), e inmediatamente después de la época de la conquista (1560 – 1600), fundándose pueblos, muchos de los cuales acabaron siendo abandonados.
EL PERIODO COLONIAL. También podemos llamarla MISIONAL (1638 – 1830), cuyas empresas estuvo en manos de la Arquidiócesis de la Intendencia de Trujillo a través de los Jesuitas Franciscanos.
La acción misional durante los años mencionados ha sido objetos de duras críticas como también de reconocimientos por los esfuerzos realizados para la civilización de los indígenas amazónicos. Periodo decisivo, para que este pequeño espacio con habitantes indígenas y que tenía la necesidad de contar con un nombre que los identificara; frente a esta necesidad, el Teniente Coronel Doroteo Arévalo, haciendo uso de sus funciones, fundó a este pequeño poblado que se encuentra a orillas del río Cachiyacu, con el nombre de Balsapuerto, el hecho de su fundación se dio el año de 1822, en pleno siglo XIX.
Si bien es cierto, el pueblo de Balsapuerto se convirtió en un productor de shiringa de mucha importancia, en la Antigua Misión de Maynas, después de Borja y Jeberos (actual distrito de la provincia de Amazonas), llegando a instalarse en el seno de Balsapuerto nada menos que el “Gobierno de las Misiones de Maynas”, representado por un gobernador. Evidentemente esto sucedió cuando Maynas comprendía la llamada Misión Alta y Misión Baja.
Así mismo quiero hacer mención que los misioneros introdujeron el Quechua como lengua Franca (lengua general), conforme a las ordenanzas de la corona en el parecer que a los indígenas les era más fácil dominar el quechua que el castellano.
El movimiento independentista peruano, no logró una verdadera independencia, ni solucionó el problema nacional, ni el problema agrario y mucho menos el problema del indígena. Virgilio Roel refiriéndose al acto mismo del 28 de Julio de 1821 lo tipifica como “La fiesta colonialista del 28 de Julio”.
Sin embargo, el espacio balsapuertino, no estuvo ajeno a esta gesta independentista, participando sus autoridades (Gobernador), pues ellos eran los llamados a participar directamente. Muchos compatriotas venidos de diferentes lugares de la Amazoníapasaban por Balsapuerto con dirección a Hiringa, para integrarse a la lucha independentista.
José Barletti Pascual, distingue tres momentos importantes en esta gesta, Balsapuerto tuvo la oportunidad de participar en el segundo y tercer momento.
A continuación presentamos una cronología de las luchas por la independencia, específicamente en la que participó Balsapuerto.
Un momento de gran importancia para el distrito de Balsapuerto se dio a fines de siglo XIX y principios del siglo XX, fundamentalmente relacionado con el “boom” del jebe; posteriormente con la explotación de la balata, tagua y con la comercialización de pieles y cueros de animales silvestres y últimamente con el “boom” del barbasco.
Esta época es de gran importancia en la historia de Balsapuerto; sobre todo, por la fluidez de comerciantes y patrones de procedencia sanmartinense su población se incrementó, llegando a tener 43 comerciantes establecidos en el espacio balsapuertino que instalaron almacenes y tiendas. Podemos señalar que es en este momento que empieza a encenderse esa luz, llegando a su máximo apogeo, hasta ser considerado enlace integrador y eje socio económico entre la Selva Alta y Baja.
Los indígenas del lugar, constituyeron desde un principio la mano de obra barata, utilizados como esclavos en las casas o como cargueros. La historia de la explotación de la Shiringa es uno de los episodios más dramáticos de nuestra historia económica, además provocó la emigración de sus habitantes indígenas.
En las últimas décadas del siglo XX, Balsapuerto pudo soportar la migración de grupos armados más o menos violentos, trayendo consigo desolación, zozobra y miedo a los habitantes. Igualmente la presencia de narcotraficantes, induciendo a los habitantes al cultivo de la coca, con la ilusión de un enriquecimiento fácil, provocaron el desplazamiento hacia zonas más aisladas de su comunidad.
Al finalizar el siglo XX, y al iniciar un nuevo milenio (siglo XXI) la inmigración no terminó en el distrito de Balsapuerto. La presencia de inmigrantes madereros está a punto de terminar la flora y fauna silvestre, destruyendo los bosques de sus especies valiosísimas como la caoba, cedro, tornillo entre otros; lo peor de estos inmigrantes madereros es que cometen una serie de abusos y engaños, con la finalidad de extraer la madera, muchas veces en forma ilegal.
Estos inmigrantes mestizos madereros, siguen utilizando la mano de obra nativa barata o muchas veces gratuita. A inicio de este milenio, Balsapuerto tal vez ya no contará con estas especies madereras, y llegarán a ser desconocidas por sus futuras generaciones.